Hoy lei una frase que me puso a pensar un poco, ya les cuento como llegué a la conclusión de volver a escribir algo, así como lo que me paso por la mente al leer eso.
Primero, estoy actualmente en New York y ya tengo un promedio de tres semanas aquí. Vine a complementar unos negocios de mi pasatiempo que se convirtió en mi trabajo hace más de 2 años ya. Resulta que lo que hacia en mi tiempo libre con el tiempo resultó ser mi mayor fuente de ingresos, por lo que decidí darle más carácter y dedicarme solo a esto. No se siente como trabajo cuando es algo que te gusta, como a mi el hecho de tratar con mascotas y llevar esa felicidad a casa de las personas. Ha sido todo un éxito, más por lo bien que me siento. En fin, como tenia tantos clientes que me pedían desde USA decidí venir a explorar ese mercado aquí y pues, ¡valla sorpresa! Muchas cosas nuevas he aprendido y creo que mi misión cumplió su objetivo.
Desde el Instagram del negocio vi la frase de un cliente que leía así: "Si hay ganas, hay tiempo".
Pocas letras, pero mucho significado. Pero ¿por qué me llamó la atención?, simple, porque el tiempo que he estado aquí he visto la vida de muchos amigos y conocidos, al tener una vida rápida, los momentos para compartir son escasos, pero aún así sacan tiempo de su apretada agenda y hemos salido, cenado y visitado lugares. Pero ya esta última semana me he visto solo en el apartamento que estoy, trabajando desde la pc que ahora estoy sentado frente y deseando estar en mi país, donde tengo muchas cosas que hacer. Sin embargo agradeciendo ese momento que han sacado muchos amigos me he puesto a pensar en aquellos que quizás quieren que saquemos un momento. Aquellos que no nos lo piden y por el ajetreo de la vida los hemos ignorado. Esas viejas amistades que no le damos calor, que quizás una vez esperaban de nosotros un momento para salir, sentarse a hablar de un tema y pasar el rato. Muchas veces no nos miramos de la forma que nos ven los demás, por eso pasamos por alto muchas cosas.
Al ser una persona sociable me he sentido un poco solo en esta semana pues la interacción cara a cara con los demás es importante para mi. Aquí las personas no se hablan uno al otro en la calle, nadie le importa lo que haces o lo que te pase por ahi. Es como una burbuja, cada quien se sobre protege de los demás. Es por eso que me puse en el lugar de aquellos que necesitan una llamada, una visita, un abrazo. Esos que siempre han estado ahí aunque el tiempo pase. Mis padres, gracias le doy a Dios que siempre los visito y salimos a compartir. Mis demás familiares, principalmente esos que no son jóvenes, que a veces han sido abandonados por sus amigos y mucha otra gente que aprecia a uno, esos son los que merecen que tengamos el deseo de juntarnos con ellos. Que demostremos que sí tenemos las ganas, porque si las hay, el tiempo aparece.
Sacamos momentos para muchas cosas, pero que nos interesan. A veces el tiempo lo pasamos hasta con el celular, una hora o dos al día, cuidado si más. Pero hay personas que merecen esa hora, o una visita breve. Hay amigos que valen más que eso y debemos darle ese regalo tan valioso que se llama tiempo. Quizás en el futuro nos duela no haber tenido esos momentos de charla con alguien que pudo darnos mucho de su persona, así como darle de nosotros también. Demos esa oportunidad y es seguro que la satisfacción de haber hecho un esfuerzo durará mucho.
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