Volver a creer.

Creo en el amor, en los amigos, en los milagros. Hoy existe tanta desconfianza que podemos perder fácilmente la esencia humana que en verdad debe caracterizarnos. He escuchado comentarios como: "Ya no vuelvo a creer en el amor", "No confío en nadie". Y es cierto, existen circunstancias que casi nos obligan a dudar de muchas personas, porque nos han fallado bastante. Nos cuesta creer de nuevo.

Sin embargo quizás nos consideramos sinceros, nos vemos como buenos oídos para nuestros amigos y buena pareja para alguien. Entonces no solo somos nosotros quienes pensamos así, también existen otros que aun mantienen esa nobleza humana. Quizás muchos merecen esa oportunidad de que confiemos en ellos, por lo menos poco a poco. 

Si podemos volver a creer, a confiar, amar. Aun seguimos siendo seres humanos. Nos necesitamos unos a otros y para lograr crecer moral y espiritualmente debemos aprender a ser pequeños otra vez. No todos nos quieren engañar, no todos quieren utilizarnos, o no todos son hipócritas. El pensar mal de la mayoría puede que se convierta en nuestra realidad y al final terminamos actuando así.

Date esa oportunidad y vuelve a creer.