"Algunas personas se pasan la vida en búsqueda de un momento como el que tuviste... tu conseguiste miles."
¿Quien puede decir a donde fluye el día? Solo el tiempo... y nuestras vidas se entrelazan como hilos cruzados para uniones. Con todo el calor del verano recordamos el frío de invierno. Miramos nuestros ojos en el espejo y reflejamos la niñez que se ha ido. Todo es un conjunto de cosas, unidas para formar una vida, nuestra vida. En cada latido pasan los segundos de la existencia donde somos simples, somos vulnerables a muchos imprevistos, cosas que suceden sin esperar y sin ser pedidas.
En toda su gloria resplandece aquel hombre coronado con los gritos de la multitud, apretando en un puño la victoria de su momento. Triste y penoso es no darse cuenta de lo que ha abandonado. Ignorando que es solo carne y huesos, tan solo en un segundo su existencia puede ser nula. Desde lo alto mire hacia abajo y vi millones de seres humanos poblando la tierra, a través de generaciones han tenido sus ocupaciones y sus carreras, y vi la gloria de aquellos que enterraron sus espadas en guerras pasadas, niños corriendo a sus casas en tiempo de guerras modernas. Hoy veo entre los millones de Japón un joven soñando con ser artista pop, y nadie conoce su clamor, vive soñando para ser olvidado en un futuro.
El aire nos engaña, moda y tecnología con sus mas insensatos deseos de mostrar lo mejor de nosotros, que no lo es. Y no nos damos cuenta, porque preferimos ser zombies de la sociedad, presionados por nosotros mismos a ser mejores en algo que no será dentro de algunos años. Vivir para trabajar, llegar a casa y pagar la hipoteca. Ser infelices por un tiempo, reír para disimular. Si llega ese momento donde creemos que no somos felices perdemos el deseo de vivir y continuar, buscando continuamente la felicidad, todo el tiempo.
Felicidad, ¿que es? es reír porque estamos borrachos, saltar bailando porque tenemos deudas que en ese momento no recordamos, El siguiente día llega y no podemos estar solos, porque la soledad nos recuerda nuestra triste realidad, así que salimos a "ser felices". Es todo una fiesta, día por día. Es por eso que cuando llega ese momento donde estamos con nosotros mismos, mirando por la ventana las luces de la ciudad, lloramos y secamos rápidamente nuestras lagrimas, porque en realidad no estamos tan orgullosos de esa supuesta alegría, la felicidad no es lo que creíamos y eso nos frustra.
Necesitamos algo más, un modo de vida diferente al que nos muestran. Como si miráramos desde lo alto los continentes y viéramos todas esas personas moviéndose al ritmo de la vida, queriendo tenerlo todo, siendo infelices. Todo depende de dónde busquemos. Depende de lo que creemos, un secreto no tiene precio. Cuando nos demos cuenta de una realidad tan sublime, podremos "ver cada día como un milagro, y creo que en realidad lo es."
Inspirado en la película Veronika Decide Morir. [Paulo Coelho].
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