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Un gran cambio requiere un gran sacrificio.

Estuve ahí, cuando el tiempo se detuvo frente a mis ojos. Miré el espacio vacío que había dejado ese momento, justo cuando todas las luces apagaron. Contemple un pasado que corroe el tiempo presente, todo por una quimera. Supe que las rosas mas preciadas están aun guardadas donde el descaro y la mentira del tiempo no moldea su crecimiento. Estuve en un valle oscuro, esperando por una mirada sincera de una roca inexpresiva que mentía en cada gota de lluvia. Creí poder ablandar su superficie, ignorando todos los derrumbes que seguía mirando atrás. Pensé que el amor, la verdad y un puro sentimiento no haría semejante atrocidad de volar en pedazos lo que tanto busqué y luche por ello. Aquella roca simplemente calló cual peso aplasta sin piedad. Su naturaleza estaba escrita, su final estaba dicho y lo ignoré.

No siempre se crece, no siempre se logra corroer esa podredumbre que la humanidad tiene en su alma. Un justo se levanta y aún así duele saber que somos tan estúpidos para creer en falsas promesas. Un solo error hace años, una consecuencia de desperdicio de la vida. Todo para nada. Todo al final para hacer lo imposible y volver a ser quien una vez fui. Extraño mis días, mi verdadera vida. Los días pasaron tan rápido que no logro comprender donde estuve todo ese tiempo. Es un vacío que siempre tuve, que intente llenar con un corazón roto. Error que he pagado con creces y aun sigo con la frente en alto, haciéndome entender que puedo continuar. Porque los días siguen doliendo, las cosas siguen siendo tan oscuras como al principio. Es un túnel estrecho que esta sacando minuto a minuto mis más grandes esfuerzos, justo en el momento que vi esa luz al final, una ilusión derrumbo aquellas esperanzas que guarde por tanto tiempo. Esas que nunca valieron la pena y no volverán mas.

Si, es cierto que nos hacemos más fuertes. Es cierto que aprendemos, pero las cicatrices tardan en curar. Las heridas de ese tipo son tan profundas que nos dejan sin fuerzas. Pero nunca se ha escuchado de alguien que triunfe sin antes sacrificar y arrastrarse por encima de la pena. Y toda lucha tiene resultados. Todo pasa por algo y al final es para bien. Tengo confianza y se que pronto las cosas seguirán mejorando como han hecho. Se que mis días seguirán avanzando de una mejor manera. Siempre ha sido así.  He escrito lo que siento, lo que mi alma refleja por medio de las letras. Esta vez es mi momento de desarraigo y lucha. Quiero plasmar este día como la continuación de mis mejores decisiones  donde dejo atrás toda atadura que me arrastraba a sentimientos errados. 

Un futuro que cambia según este presente que avanza. Un futuro que veo con optimismo y se que este presente sera solo un borroso pasado que como experiencia personal dará mucho para aprender. Todos los planes cambian, todo en la vida se logra con mucho esfuerzo y sacrificio. Pensar en el por qué de algunas cosas solo nos dejará envueltos en el pasado, recordando momentos, personas y situaciones que nunca valieron la pena. Cada quien sabe que tan sucia fue su jugada. Todo al final aunque lo ignoremos, se paga. Ser valiente, ser optimista, ser una buena persona para mi no es una opción, es la única verdad que conozco y la que seguiré trabajando con toda mi alma. Creo que es la mejor manera de ver la vida y es interesante pues, sino fuera así no aprendiéramos de lo que antes fue una debilidad y ahora es nuestra fortaleza. 

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