Hay decisiones que uno toma de manera colectiva. A veces hacemos resoluciones en conjunto con nuestros familiares o nuestros amigos, es como un propulsor para lograr juntos una misma meta. Realmente funciona este método de colectividad, sirve para lograr cosas que solos serían casi imposibles o muy difíciles. Es como arrastrar una gran roca con una fuerte soga, podemos hacernos fuerte con el tiempo, aprender a halar de forma correcta y empezar a sudar arrastrando por días la pesada roca. Sin embargo, podemos ponernos de acuerdo con alguien o varias personas y juntos halar al mismo tiempo, la meta se logra más rápido y con mejores resultados.
Nunca he sido partícipe de ir solo por la vida, así como los resentidos, siempre con un rencor guardado por sus "malas experiencias" hacia los demás. Prefiero socializar, ir con conjunto con otros para compartir ideas, lograr un buen equipo y mejor aún, disfrutar la compañía en el camino. Pero no se puede negar que es un arte, el llevarse bien con otras personas, lograr hacer una sinergia y desarrollar de manera efectiva un proyecto. Es a veces difícil, pero esa es la parte emocionante. Es cuando tu capacidad de sobrellevar las cosas, de perdonar, de valorar al otro por su potencial, no por sus errores, te lleva a aprender cada vez más el arte de las relaciones humanas. Una persona que sabe tratar situaciones, que sabe lograr superar diferencias y salir adelante, es capaz de lograr mucho más que una persona resentida, ofendida y retraída. El orgullo puede llevarnos a ir solos por un camino donde las cosas pueden ser más divertidas, emocionantes y mucho más efectivas si lo hacemos con otra persona. Se puede comparar al matrimonio, si quieres de verdad durar, debes aprender a soportar, cambiar y perdonar. Así ambas partes pueden llegar lejos, sin embargo es la razón por la que fracasan tantas parejas hoy en día, porque ese arte es sublime.
Me recuerda la frase: "Sólo puedo llegar más rápido, pero contigo puedo llegar más lejos". Es digno de pensar en nuestra capacidad para tratar gente, claro, podemos optar por hacer nuestros proyectos solos, sin embargo quedamos advertidos, no será tan provechoso como saber ser flexibles con nuestras relaciones humanas.
De todas formas, el tema que realmente iba a desglosar, pero me "embullé" escribiendo sobre lo de arriba, es sobre aquellas metas que nos proponemos de manera personal. Esas resoluciones que hacemos en silencio y son las que tienen que ver con nuestra forma de ser. Son aquellas cosas que queremos cambiar o mejorar, son aquellos hábitos de vida, son los pensamientos que moldean nuestras acciones. Son las costumbres que tenemos arraigadas desde nuestra crianza y están tan plasmadas en nosotros que forman el distintivo de nuestra conducta y reputación. Cabe destacar que bien puede que tengamos una buena reputación, sin embargo a veces no es tan buena como quisiéramos, pero se nos hace difícil cambiar, porque es como sabemos actuar. O quizás la razón para cambiar es una nueva forma de ver la vida que aprendimos y nos dimos cuenta de que es más beneficiosa, así que queremos poner manos a la obra.
Destaco el hecho de que es una decisión personal, y la pura verdad es que cuando hacemos algo motivados por nuestra propia resolución, es cuando se logran los verdaderos cambios. Podemos escuchar mil charlas, mil amigos motivándonos, leer cientos de frases, sin embargo, cuando llega el momento que decides saber por qué te beneficia ese cambio, cuando sacas el tiempo de meditar y reconocer que puedes estar equivocado, es cuando verdaderamente lograrás cambiar. No será algo repentino, puede tomar tiempo, pero poco a poco las personas que nos conocen se darán cuenta y apreciarán esos cambios. Sin embargo, lo más consolador es saber que hemos logrado darnos cuenta de que podemos cambiar para bien y empezamos a hacerlo, estamos contentos con nosotros mismos y pese a las dificultades, estamos dispuestos a trabajar en eso y dar lo mejor de nosotros para lograrlo.
Es por esto que tener otros puntos de vista, aprender a cambiar poco a poco y valorar lo que podemos hacer nos hace felices. Tenemos una inmensa capacidad de lograr mejora constante y ser mejores cada día. Lo que piensan otros de nosotros sí importa, si dicen cosas que en verdad hacemos y son positivas pues bien, si son negativas y las hacemos, podemos analizarnos y cambiarlas. No nos enfoquemos en la persona que nos lo dice, sino en lo que dice, al final al cambio es en nosotros y es lo que nos hace grandes como seres humanos. Si logramos tener buena reputación en nuestra vida esto hará el camino más facil. En caso de que los comentarios ajenos sean falsos, ignorarlos es de mucha ayuda, no nos preocupemos demasiado porque nuestras acciones demostrarán quien en verdad somos. Como dije, es un arte, y es uno de los más difíciles, pero es gratificante.
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