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La belleza de la variedad

Escribir... qué tiempos aquellos! Hubiera sido perfecto poder escribir algunas anecdotas y vivencias según iba pasando el tiempo. Desde que empecé a vivir una vida más ¨normal¨, digamos, el tiempo ha sido un vislumbre olvidado de lo que es la realidad. Miro de manera rápida mi blog y sonrío porque eso escrito cumple con el objetivo por el cual lo construí. Son recuerdos de mis etapas, de pensamientos que quería leer cuando esté más viejo y cansado. No quise corregir faltas ortográficas de aquellos tiempos, pues era la forma como escribía en ese momento y aún revisando dejé escapar algunas o utilizaba otro estilo de escritura, quizás más juvenil. Así son los recuerdos.

Ahora las cosas puedo decir que van mejor de lo que esperaba. La vida tiene muchos altibajos, a la mayoría de la gente no le gusta hablar de cuando se siente mal, deprimido o angustiado. Este mundo nos maltrata a diario y todos queremos estar ¨bien¨, nadie tiene sentimientos negativos supuestamente, todos estamos avanzando de lo más normal. Si bien esa es la actitud correcta, vivir de apariencias de ¨bien¨ nunca ha sido mi norte. Al ser expresivo me gusta comentar cada momento que vivo si es prudente y aprender de mi, de los demás y lo que puedo hacer. Ahora cuando me siento mal por alguna situación, al hablarla y entender el por qué de la misma, la supero más rápido, consciente de por qué debo superar eso. A lo mejor es buena idea ser abierto y expresivo, cosa que para muchos puede parecer hasta imprudente, si le buscamos la quinta pata al gato, sería hasta casi pecado, para algunos.

Esa inspiración para escribir nace de un momento, de una experiencia, de un respiro de la vida que se plasma en letras para siempre. Una vez escribes algo, tu mente lo ha procesado, tu corazón lo ha escrito y tus manos lo han hecho realidad. Son muchos los temas que quisiera poder escribir, con el tiempo adecuado. Ser un escape de la realidad a veces para entrar en la verdadera, cuando todos mienten, cuando todos fingen, cuando la franqueza de expresión ha muerto, prefiero quedarme aquí, en mi blog a veces, donde puedo escribir para aquellos que viven analizando, que no dan todo por sentado o que con ojo analítico viven pensando cómo pueden mejorar su vida y la de los demás. Tanto que se vive y se llega a adulto sin hacer nada por ti o los demás, una vida mediocre no debe ser un logro para nadie. Así que como siempre he dicho, espero poder sacar tiempo como esta mañana que aproveché en lo que estaba listo el cafecito, con musiquita de una guitarra mañanera.

Recuerda, aquellos que se han caído y levantado muchas veces han sido valientes, seguro uno mismo se ha caído y levantado mucho. Pero en vez de andar por ahí matando las iniciativas de los demás, las nuevas ideas, los extrovertidos, los que hacen cosas diferentes, los que no piensan igual que tú, escucha, aprende de ellos, que dentro de sus ideas algo puede haber que te ayude, no importa qué tanto sepas, si encuentras errores en las ideas, te parecerá útil saber que las tuyas también están llenas de errores y si no las expresas, deberías, para que te encuentres con gente que también las rechaza y mires de manera diferente a quienes rechazaste una vez. Se puede aprender hasta de las ideas de quien menos piensas. Quienes llevan la vida hacia delante, quienes ayudan y siempre están en movimiento, son los que han logrado todo en la humanidad, son quienes dirigen todo, son quienes debemos valorar. Aquellos que hacen poco algún día se darán cuenta que es más fácil ver el error de un actor en una obra que de un espectador. La vida se hizo para vivirla siendo actores junto a los demás, no te acomplejes por nadie, no te detengas ni conformes con ese día a día lleno de amarguras que llevan todos, lleno de supuestos ¨bien¨, cada día en el mismo lugar.. Sigue así, adelante, que si dentro de un año te miras y estás en el mismo lugar, es tiempo de cambiar.

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